Existen tres tipos de comunicación didáctica, la comunicación verbal, no
verbal, y para verbal:
Comunicación verbal:
En
la comunicación verbal hay que tener en cuenta una serie de elementos, tales
como el género, las construcciones gramaticales, el vocabulario que se usa, y
los ejemplos, para que se nos entienda. Para una eficaz y buena
comunicación se deben tener unas ideas de lo que se quiere decir, además
de adecuar el tono, según como lo quieras decir, o la importancia que le
quieras dar a cada cosa. Se debe hablar de una forma en la que el receptor
entienda lo que le dices a medida que lo oye. Y se deben usar las palabras
exactas.
La comunicación verbal puede realizarse de
dos formas: oral, a través de signos orales y palabras, o escrita, mediante la
representación gráfica de signos.
Hay muchas formas de comunicación oral.
Gritos, llantos y risas expresan diferentes situaciones anímicas y además son
una de las formas primarias de la comunicación. La forma mas evolucionada de
comunicación oral es el lenguaje articulado, es decir, los sonidos que dan
lugar a las silabas y palabras con las que nos comunicamos con los demás.
Las formas de
comunicación escrita son muy variadas también, y numerosas. Desde la escritura
primitiva ideográfica o jeroglífica hasta la fonética silábica y alfabética que
utilizamos, ha habido una importante evolución. Para interpretar
adecuadamente los mensajes escritos es necesario que se conozca el código, que
debe ser común tanto al emisor como al receptor del mensaje.
La comunicación no verbal:
Esta
comunicación constituye un tipo de lenguaje no hablado que transmite mensajes y
expresa nuestras emociones a partir de distintos movimientos o posiciones de
nuestro propio cuerpo. Cada vez tienen más importancia los
sistemas de comunicación no verbal. Cuando hablamos con alguien, solo una
pequeña parte de la información la recibimos de sus palabras. La mayoría de
nuestra comunicación se hace mediante el lenguaje no verbal.
Los elementos de esta comunicación son:
Los elementos de esta comunicación son:
- Las expresiones faciales, tales como la mirada o la sonrisa:
- Los gestos con manos y brazos:
El
formador debe expresarse moviendo las manos rítmica y pausadamente, y debe
mantener los brazos algo despejados del tronco y doblados.
- La postura corporal:
Se
debe mantener una postura erguida, de pie, apoyándonos sobre los dos pies y
manteniendo la cabeza levantada.
- Los desplazamientos:
Se
debe alternar la permanencia en un lugar fijo con los desplazamientos por el
aula.
- La paralingüística:
Es
decir, el volumen, la entonación, la pronunciación o la velocidad que usamos al
expresarnos verbalmente. Se debe mantener un volumen adecuado y proyectado
hacia los alumnos. En cuanto a la entonación, el formador debe usarla de forma
que dé sentido al mensaje, e introducir cambios rítmicos en la entonación, destacando
así los puntos clave del discurso. Para la pronunciación, nos debemos esforzar
en articular todas las palabras de una manera clara y limpia, de forma que se
nos entienda al hablar. Respecto a la velocidad, el formador debe mantener una
velocidad adecuada, y puede reducirla, como recurso didáctico, en momentos
claves.
- El espacio:
Se
debe distribuir el espacio del aula de una forma que se adecue a la actividad.
- El aspecto físico:
Este
elemento es importante, ya que nos interesa transmitir una imagen positiva.
Comunicación para verbal:
Tiene la doble función de mejorar
la comprensión del lenguaje verbal y favorecer la manifestación de
sentimientos, emociones y actitudes del hablante.
Se compone de una
serie de características que complementan al lenguaje verbal. Además influye en
la regulación de la conversación, expresa la invitación a participar en ella,
mostrar el deseo de intervenir, etc.
Sus funciones son motivar al
receptor, permitir que se procese la información, señalar un proceso
comunicativo defectuoso, indicar el cambio de turno en los hablantes, y
manifestar sentimientos o emociones.
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